Mensaje de una sobreviviente al cáncer infantil: Guerrera de la vida

Una Guerrera de la Vida
quien le ganó la batalla al cáncer

Año: 1996 Edad: 7 años
Diagnóstico: Leucemia Linfoblástica Aguda – LLA

La Leucemia Linfoblástica Aguda es el tipo de cáncer más común durante la niñez. Ocurre cuando una célula de la médula ósea presenta errores en su ADN. Los síntomas incluyen agrandamiento de los nódulos linfáticos, moretones, fiebre, dolor en los huesos, infecciones frecuentes y sangrado de las encías.

Tratamiento: 3 años de Quimioterapia y de 10 sesiones Radioterapia

Las Palabras de una madre, el sentir de una familia

31 de marzo de 1996, de acuerdo a los resultados, nos explicaron que nuestra hija tenía un Linfoma Linfoblástico de alto grado de malignidad, que el tratamiento consistía en practicarle quimioterapia cada 8 días y 10 sesiones de radioterapia de acuerdo al protocolo por el termino de 3 años; nos explicaron que era un tratamiento demasiado fuerte, donde ella perdería paulatinamente el cabello, defensas bajas, vomito, palidez, falta de peso y apetito. Nos dijeron que había un 50% a favor y el otro 50% serían las infecciones.

Una enfermedad grave, que con la ayuda de Dios nuestro señor, la constancia, fe de parte de nosotros y la familia saldríamos adelante de esta prueba de fe tan grande que Dios nos puso en el camino.

El golpe fue muy duro, difícil, ver como el mundo se viene a los pies, la vida se derrumba en fracción de segundos, todo te da vueltas y quisieras ser tú y no tu hija, duele, duele mucho. Te detienes a pensar en lo bueno, en lo malo, en las culpas, errores… la verdad es que psicológicamente el cambio es brusco, te sacude, te despierta del mundo falso que tienes alrededor, ver lo bueno, lo malo, comienzas a preguntarte quien es el, quienes son ellos, quien soy Yo.

Pero en todo esto hay algo que te está haciendo un llamado, que te está probando; porque en estos momentos de dolor, tristeza, siento que Dios me está haciendo un llamado para acercarme a él y probar nuestra fortaleza y fe, por eso con humildad y amor acepto esta prueba y sé que por la unión y amor familiar nuestra hija será bendecida.

La primera hospitalización – 1:15pm, Natalia estaba feliz, con nosotros se encontraba su prima Martha y Rita una tía de Lucho, recuerdo que a las 4:00pm comenzó a llover muy fuerte y caer granizo, las enfermeras, Martha, Rita y Natalia salieron al pasillo a recoger granizo, yo me asuste porque en ese preciso momento entraron un aparato grande a la habitación, del susto no le pude sacar gusto a la granizada; pensé lo peor: mi hija parece estar en una fiesta, se ve tan sana, tan linda, que la persona que la vea no pensara que esta delicada de salud… puse mi altar y comencé a orar, Dios sabe cuánto sufrimos por nuestra hija, entregaría mi vida por la salud de mi hija, ella se ve tan feliz, todo lo toma como un juego, si apenas es una niña de 7 años. A pesar de mi tristeza, su sonrisa y felicidad me hacen sentir feliz. Me acojo a la voluntad de Dios con mucha fe, esperanza y amor.

De felicidad y juegos a tristeza, la primera Quimioterapia y con ella llegaron los vómitos, las recaídas, los malestares y las preguntas. La niña está muy decaída, esto me deprime, lo mismo a lucho, me duele verte tan triste, pero sé que debemos tener mucha fortaleza para darle valor a mi hija. Hoy Natalia me pregunto que, porque estaba pasando todo esto, que parecía una pesadilla… Dios te tiene destinada para cosas grandes, solo debes de aferrarte a la vida y luchar. Y así fue luche incasablemente, luche con todas mis fuerzas y como el ave fénix resurgí de mis cenizas, resurgí de la tristeza, de los miedos, de la angustia para convertirme en una mujer fuerte, en una mujer que hoy te dice RESISTE, TU PUEDES, TU AMOR POR LO QUE QUIERES ES MAS GRANDE QUE TUS MIEDOS…

Agradezco a toda mi familia por el apoyo incondicional, por las oraciones y unión; pero sobre todo agradezco a mi madre, un ser maravillo y al igual que yo una guerrera, que tuvo la valentía de escribir día a día esta bella historia, llena de tristeza, temor, incertidumbre, pero sobre todo de grandes enseñanzas y crecimiento personal… “con la ayuda de Dios nuestro señor, la constancia, fe de parte de nosotros y la familia saldremos delante de esta PRUEBA DE FE tan grande que Dios nos puso en el camino”

Agradezco porque durante 28 años he podido ver la luz del día, he podido sentir el calor de un beso, he podido ver la flor, he tendió la fortuna de tener a los mejores padres del mundo, tengo unos tíos super especiales y unos hermanos maravillosos, pero sobre todo he podido disfrutar del cariño de las personas que me rodean, del calor de un abrazo y la ternura de mis amigos.

Familia tu que luchas incansablemente por ganarle la batalla al cáncer, hoy te invito a que no te rindas y luches día a día por tus sueños. “Papá y mamá, tu compañía es importante para mí porque a través del contacto siento tu apoyo y cariño. Bríndame tus caricias, exprésame lo que sientas. Exígeme, pero también comprende el miedo y el dolor que siento cada vez que me chuzan, quedarme por horas en una silla esperando que termine el medicamento, ver que otros no pudieron ganar la batalla… Tu amor, tu comprensión y apoyo me hacen más fuerte. Pero recuerda: el amor no es Sobreprotección, no me minimices complaciéndome por la enfermedad, ni permitas que haga solo lo que yo quiera, no complazcas todos mis deseos, el amor también significa normas y límites”, Familia, tu acompañamiento, unión, amor y fe son clave en este proceso.

Con amor,
Natalia Camacho Jaramillo
Psicóloga